La plataforma de chats WhatsApp cumple 15 años, consolidada como la herramienta de comunicación más popular del mundo, con más de 2.000 millones de usuarios que aprovechan su servicio gratuito y encriptado, algo que precisamente complica su rentabilidad.
La aplicación de mensajería instantánea fue creada el 24 de febrero de 2009 por dos antiguos empleados de Yahoo, Jan Koum y Brian Acton. En 2014 pasó a formar parte de lo que hoy es Meta, cuando la adquirió su fundador, Mark Zuckerberg, por unos 19.000 millones de dólares.
Según el último Estudio de Redes Sociales de IAB Spain (2023), WhatsApp sigue reinando como la aplicación más valorada de su género. La que se utiliza con mayor frecuencia -varias veces al día- y mayor intensidad, y la más transversal. Es la preferida de las generaciones milenial, zeta y alpha.
Los 2.000 millones de usuarios de WhatsApp en todo el mundo hacen palidecer a rivales de la mensajería como la china WeChat (1.336 millones), Facebook Messenger (979 millones) y Telegram (800 millones), de acuerdo con la web Statista.
WhatsApp y la incorporación de la IA
La ‘app’ ha ido incorporando innovaciones cada vez más complejas: desde las videollamadas o las notas de voz, hoy básicas, la posibilidad de crear grupos. Y ahora también de abandonarlos sin que se enteren todos los miembros. Su innovación más reciente consiste en permitir editar mensajes ya enviados.
Como era de esperar, la Inteligencia Artificial (IA) ya se ha colado entre las novedades, aunque por su naturaleza privada resultan anecdóticas. Los usuarios pueden usar la tecnología para generar emoticonos, imágenes y chatear con un asistente dentro de unos “límites”.
“Las IA pueden leer lo que se les envía, pero tus mensajes personales siguen encriptados de principio a fin así que nadie, incluyendo a Meta, puede verlos”, asegura la empresa en su web, si bien adelanta que pondrá la tecnología estará a disposición de desarrolladores y empresas, uno de sus filones.
Y es que, desde 2018, la ‘app’ ofrece la plataforma WhatsApp Business de comunicación corporativa, con unos 200 millones de usuarios dispuestos a pagar céntimos por cada conversación con sus clientes y que parece ser una solución al problema de la rentabilidad.